Aprende a utilizar el Análisis de la Causa Raíz para solucionar loa problemas de calidad más fácilmente.
En el campo de la medicina, es fácil de entender la diferencia entre el tratamiento de los síntomas y curar la completamente enfermedad. Una muñeca rota, por ejemplo, duele muchísimo, y los analgésicos suministrados al paciente sólo minimizarán el dolor, sin embargo, es necesario un tratamiento muy diferente para que sus huesos sanen correctamente.
Pero, ¿qué hacer cuando uno tiene un problema grave en el trabajo? ¿se va directamente a tratar los síntomas o se para uno a considerar si hay realmente un problema más profundo que necesita la máxima atención?. Si sólo se corrigen los síntomas, esto es, lo que se ve en la superficie, el problema es casi seguro que se reproducirá, y se estarán dando palos de ciego de forma continua tratando de evitar el problema.
Sin embargo, si se mira más a fondo para averiguar qué es lo que está causando el problema, pueden corregirse los sistemas y procesos subyacentes de manera que desaparezca para siempre.
El Análisis de Causa Raíz es una técnica de uso frecuente en el sector de automoción que ayuda a identificar la causa principal que originó indiscutiblemente el problema. Se trata de identificar el origen de un problema empleando un conjunto específico de pasos, así como con herramientas asociadas, para hallar la causa principal del problema, de modo que usted puede:
- Determinar lo que pasó.
- Determinar por qué sucedió.
- Averiguar qué hay que hacer para reducir o eliminar la probabilidad de que vuelva a suceder.
El Análisis de Causa Raíz asume que los sistemas y los eventos están íntimamente interrelacionados, de forma que una acción en un área provoca una acción secundaria en otro área, y esta acción secundaria genera otra acción terciaria en otra area diferente, y así sucesivamente. Rastreando estas acciones puede descubrirse cuando comenzó originalmente el problema y cómo llegó a convertirse en los síntomas que tenemos ahora ante nuestros ojos.
Por lo general, hay tres tipos básicos de causas:
- Las causas físicas. Son los elementos materiales tangibles que fallan de alguna manera (por ejemplo, los frenos de un coche que dejan de funcionar).
- Las causas humanas. Una persona (un operario de máquina o del proceso de montaje) hace algo mal por omisión o descuido. Las causas humanas normalmente conducen a causas físicas (por ejemplo, nadie llenó el circuito de frenado con el líquido de frenos, lo cual llevó a que los frenos fallasen).
- Causas organizativas. Un sistema, un proceso, o la misma instrucción que la gente emplea para tomar decisiones o hacer su trabajo está defectuoso (por ejemplo, no hay una directriz que indique claramente quién es la persona responsable del llenado del circuito de frenos y todo el mundo asume que alguien, en algún momento, debió cargar el líquido de frenos).
El Análisis de Causa Raíz contempla estos tres tipos de causas. Conlleva una profunda investigación de los patrones de fallo, encontrando los defectos ocultos en los sistemas y procesos y descubriendo los factores específicos que contribuyeron al problema. A menudo, esto significa que Análisis de la Causa Raíz revela más de una causa raíz.
En un principio, el Análisis de la Causa Raíz puede aplicarse a casi cualquier situación. Determinar el alcance de la investigación requiere buen juicio y sentido común. En teoría, podría utilizarse para rastrear las causas fundamentales que originaron la Edad de Piedra, pero el esfuerzo no serviría a ningún propósito útil.
Javier Garcia - Verdugo Sanchez 
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